Pulsar
Imagina un planeta en órbita alrededor del cadáver de una estrella. Un mundo bañado por un cóctel letal de rayos X y partículas cargadas preparado por una estrella con un brillo tan débil, en el espectro visible, que apenas serviría para proyectar una sombra en ese hipotético mundo. Esta imagen, que bien podría pertenecer a una película de ciencia ficción, es, como siempre, supera por la realidad.